Cómo preparar un examen

cómo preparar un examen

Son muchas las cosas que uno puede jugarse cuando se enfrenta a un examen. Si echamos la vista atrás, todos recordamos la época en colegio, instituto o en la universidad, en la que el examen ponía el punto y final a una preparación a diario durante las clases. Con estas pruebas se pueden, incluso, además de lograr los resultados pertinentes para seguir avanzando en la educación, un trabajo para toda la vida, por ejemplo, si nos hemos decidido a hacer una oposición. Lo que está claro es que, viendo la importancia que puede llegar a tener un examen, es más que importante poner todo el empeño en presentarse al mismo con las máximas garantías. Sin embargo, no todo el mundo sabe cómo hacerlo, por lo que en esta publicación vamos a intentar darte unos consejos para saber cómo preparar un examen

¿Quieres saber cómo preparar un examen?

  1. Desayuna bien: Seguramente no te lo tomes muy en serio, pero es uno de los consejos más importantes a la hora de saber cómo preparar un examen. ¿Por qué? Porque el desayuno es la primera comida del día y la que te va a aportar gran parte de la energía que necesitas para la jornada. Si lo haces bien, esta comida hará que tu cerebro rinda mucho mejor a la hora de afrontar una prueba como puede ser un examen. Por eso, no seas de los que ponen todo tipo de excusas para no realizar un desayuno sano y equilibrado cada semana. 
  2. Afronta el día a día: Seguro que durante tu vida de estudiante te han dicho en muchas ocasiones que no debes dejarlo todo para el último día y es la realidad. Si lo haces, es muy probable que tu cabeza no pueda almacenar todos los contenidos que pueden aparecer en la prueba. De esa manera, puedes llevarte un buen disgusto a la hora de sentarte frente al examen. Por eso, lo mejor es realizar un estudio diario en el que los conceptos se vayan quedando poco a poco. No debe preocuparte que puedas olvidarte de ellos porque queda mucho tiempo para la prueba. El cerebro es un gran ordenador que está preparado para almacenar mucho más de lo que piensas. 
  3. Selecciona a qué darle importancia: Un examen puede ser de muy diferentes tipos, con lo que es realmente importante que distingas cómo tienes que realizar la preparación del mismo o cómo debes afrontar la adquisición de contenidos. No es lo mismo preparar un examen tipo test, que uno en el que sabes que va a haber varias preguntas a desarrollar. Además, tampoco deberías estudiar de la misma manera una prueba que es oral u otra que es escrita. 
  4. Utiliza técnicas de estudio: Si no sabes cómo hacerlo, lo mejor es que acudas a un especialista que te pueda ayudar. Si lo haces, rápidamente comenzarás a notar todos los beneficios. En muchas ocasiones creemos que lo estamos haciendo bien, pero luego no da resultado, por lo que hay métodos que favorecen que podamos lograr la concentración que siempre hemos querido. Si llegamos a este punto, lo normal es que logremos la nota esperada en el examen. 
  5. Diseña tu espacio: Es muy importante saber qué estudiar, pero también dónde estudiar. Con esto queremos decir que, en ocasiones, nos podemos a estudiar en un rincón que no es el adecuado. Puede haber ruidos, calor o frío o podemos recibir visitas inesperadas. Todo esto no ayuda a que podamos preparar la prueba como quisiéramos. Por eso, es fundamental que podamos hacernos con un rincón en el que sólo estemos nosotros y el contenido a aprender. 
  6. Haz pausas: La concentración se mantiene durante unas dos o tres horas y, posteriormente, es necesario hacer una pausa con algo que nos guste para volver a la tarea con energías renovadas. 

Saber cómo preparar un examen es clave a la hora de conseguir el resultado esperado. Pon en práctica estos consejos y olvídate de preocupaciones.