¿Está bien rescatar un animal salvaje y llevarlo a casa?

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Seguro que has visto un montón de vídeos de personas que tienen animales poco comunes como mascotas, animales que han rescatado del bosque o de la calle, pero cuyo hábitat no es el hogar humano. Te explicamos por qué no es una buena idea rescatar un animal salvaje y criarlo en casa como si fuera un perro o un gato.

Entendemos la necesidad de ayudar a un animal salvaje cuando lo encontramos herido o en una situación vulnerable. Sin embargo, aunque tu intención sea la mejor, criarlo en casa no es la opción más adecuada. Te explicamos por qué.

 

5 razones por las que no debes rescatar un animal salvaje y criarlo en casa

1.- Sus necesidades son más complejas de las de una mascota

Los animales salvajes tienen otras necesidades de alimentación, hábitat y comportamiento. Criarlos en el entorno doméstico afecta a su desarrollo natural y pone en riesgo su bienestar.

 

2.- Pones en peligro su impacto en el ecosistema

  • Cada animal cumple una función en su ecosistema. Si un animal es sacado de su entorno, se altera el equilibrio natural, impactando negativamente en la biodiversidad.

 

3.- Pueden transmitir enfermedades

  • Muchos animales salvajes son portadores de enfermedades zoonóticas, es decir, enfermedades que pueden transmitirse a los humanos o a otras mascotas.
  • Un animal salvaje necesita controles veterinarios específicos, de lo contrario puede suponer un peligro para su salud, pero también para la tuya y la de tu familia.

 

4.- Aspectos legales

  • En muchos países es ilegal tener animales salvajes sin los permisos adecuados.
  • Si ese animal se ha criado en cautiverio sin autorización, pueden confiscarlo e imponer sanciones.

 

5.- Reintroducirlo en la naturaleza puede ser muy complicado

  • Los animales salvajes criados por humanos pueden perder su instinto natural de supervivencia. 
  • Si más adelante intentas liberarlo y no es capaz de cazar, encontrar refugio o defenderse de los depredadores, no será capaz de sobrevivir.

 

¿Qué hacer entonces si encuentro un animal salvaje en peligro?

Si te encuentras con un animal herido o desorientado, estos son los pasos que debes dar:

  • Observa con distancia: asegúrate de que realmente necesita ayuda. Muchas personas se llevan crías que parecen abandonadas pero que en realidad tienen a sus padres cerca.
  • Contacta con profesionales: si te encuentras un animal en estas condiciones, llama a centros de rescate, veterinarios especializados en fauna silvestre o a las autoridades ambientales del lugar en el que lo hayas encontrado.
  • No lo manipules sin protección: ten cuidado, pues algunos animales pueden reaccionar con agresividad o estar infectados con alguna enfermedad.
  • No lo alimentes ni le des agua sin asesoría veterinaria: hay muchos alimentos que resultan perjudiciales para ciertas especies, así que evita darle de comer sin saber si es seguro.

 

Mientras llegan las autoridades encargadas del animal, puedes tomar estas precauciones:

  • Proporciona un espacio seguro: si el animal está, por ejemplo, en medio de una carretera, intenta, con precaución, colocar un elemento de barrera que evite que lo atropellen. También puedes intentar trasladarlo a un lugar seguro cercano que no implique riesgos ni para el animal ni para ti.
  • Reduce el estrés del animal: mantenlo en un lugar tranquilo, alejado del ruido y las personas. No lo acaricies, ni le hables demasiado. Si lo has tenido que recoger, colócalo en una caja con agujeritos para que respire. Evita mirarlo fijamente, pues puede interpretarlo como una amenaza.
  • Mantente a una distancia prudente: hasta que las autoridades lleguen, mantente vigilante a distancia para asegurarte de que no sufre más daños durante ese tiempo.

 

Rescatar un animal salvaje suele tener una buena intención detrás, pero es importante garantizar que reciba ayuda sin ponerlo en riesgo ni alterar su comportamiento natural. Por supuesto, un animal salvaje no es una mascota así que llevarlo a casa para criarlo no es una buena idea. En realidad puede perjudicar más de lo que ayuda. Lo mejor es dejar el trabajo en manos de expertos que puedan garantizar su recuperación y, si es posible, su reintegración en la naturaleza.