La relación entre perros y música

relación entre perros y música

«La música amansa a las fieras». ¿Has escuchado alguna vez esa expresión? ¿Qué tendrá de cierto? Lo cierto es que, por ahora, no sabemos si una ópera puede calmar los ánimos de un león o un tigre, pero sí que conocemos un poco más en profundidad la relación entre perros y música. Por eso, vamos a tratar de explicarla a lo largo de este post. ¿Comenzamos?

Del mismo modo que ya os hemos hablado de la relación entre niños y perros, hoy creemos conveniente centrarnos en otro aspecto importante de nuestro día a día y que puede tener una influencia muy positiva sobre nuestro animal. 

Los dueños de instrumentos musicales que practican con asiduidad, consiguen que sus perros sientan cierta atracción por esos sonidos. En este sentido, da igual que estemos hablando de flautas, guitarras flamencas artesanas o violines. Los canes aprenden a apreciar las distintas melodías. 

Conoce más en profundidad la relación entre perros y música

La música puede tener un impacto significativo en el comportamiento y el bienestar de los perros. Aquí os acercamos algunos aspectos clave de la relación entre perros y música:

  1. Efecto calmante.
    Se ha demostrado que la música clásica tiene un efecto calmante en los perros. Son varios los estudios que han encontrado que los perros que escuchan música clásica tienden a mostrar menos signos de ansiedad y estrés. Esto se puede observar en situaciones como visitas al veterinario, durante tormentas, fuegos artificiales o cuando están solos en casa. Además, la música con tempos lentos y frecuencias bajas también puede ayudar a calmar a nuestras mascotas. Por ejemplo, las melodías suaves y repetitivas pueden inducir una sensación de relajación.
  2. Reducción del estrés y la ansiedad.
    La música puede ser utilizada como una herramienta para reducir el estrés y la ansiedad en perros, especialmente en situaciones delicadas como un viaje en coche, la separación de sus dueños o la adaptación a un nuevo entorno. Existen listas de reproducción y aplicaciones específicas diseñadas para perros, con música seleccionada para ayudar a reducir el estrés y promover la relajación.
  3. Estimulación mental.
    En la relación entre perros y música, también tenemos que tener en cuenta que la música puede ser utilizada para estimular mentalmente a los animales. Las melodías y los sonidos variados pueden proporcionar una forma de enriquecimiento ambiental, manteniendo a los perros interesados y mentalmente activos.
    Algunas investigaciones sugieren que la exposición a diferentes tipos de música puede ayudar a mejorar el comportamiento y el bienestar general de los perros.
  4. Preferencias musicales.
    Al igual que los humanos, los perros pueden tener preferencias musicales individuales. Algunos perros pueden responder positivamente a la música clásica, mientras que otros pueden preferir géneros como el reggae o el soft rock. La observación de las reacciones de tu perro a diferentes tipos de música puede ayudarte a identificar sus preferencias.
  5. Entrenamiento y condicionamiento.
    La música puede ser utilizada en el entrenamiento de perros. Por ejemplo, ciertos tipos de música pueden ser asociados con momentos de calma y relajación, ayudando a reforzar comportamientos deseables. La música también puede ser una señal para actividades específicas, como la hora de dormir o la hora de comer, creando una rutina y proporcionando estructura.
  6. Experiencias positivas compartidas.
    La música puede ser una forma de fortalecer el vínculo entre los perros y sus dueños. Escuchar música juntos y observar las reacciones de tu perro puede ser una experiencia compartida que fortalece la relación.

Como has podido comprobar, la música puede tener múltiples beneficios para los perros, desde reducir el estrés y la ansiedad hasta proporcionar estimulación mental y fortalecer el vínculo con sus dueños. Experimentar con diferentes tipos de música y observar cómo reacciona tu perro puede ayudarte a utilizar la música de manera efectiva para mejorar su bienestar.