¿Es cierto que durante la menopausia se aumenta de peso?

menopausia y aumento de peso

Durante la menopausia, el cuerpo de una mujer experimenta una serie de cambios causados por el desajuste hormonal que se produce ante la pérdida de actividad de sus órganos reproductivos.

Los primeros síntomas que experimentará en su cuerpo son de sobra conocidos: dificultades para dormir, cierto nerviosismo, sofocos y repentinos ataques de calor y aumento de peso. Y sobre este último síntoma nos gustaría hablarte en este post y darte unos consejos alimenticios para contrarrestar los efectos de los cambios corporales que se experimentan en este ciclo vital.

Primera cuestión: relación entre menopausia y aumento de peso

El primer punto que queremos aclarar es si realmente es cierta esa asociación que existe entre menopausia y aumento de peso. ¿Estamos ante una realidad o una leyenda urbana? Pues lo cierto es que, aunque no todas las mujeres lo experimentan, un porcentaje elevado sí nota cómo su peso corporal sube durante este proceso en el que sus órganos reproductores cesan su funcionalidad.

Según un estudio científico, la culpable de este incremento de peso que experimentan muchas mujeres de mediana edad es la hormona foliculoestimulante (FSH en inglés) que, con la menopausia, aumenta sus niveles y provoca un gasto energético de reposo relativamente bajo, a la vez que genera una mayor adiposidad.

Además, al ser la hormona responsable de la redistribución de grasa en el cuerpo, se explica por qué muchas mujeres pasan de tener una figura tipo ‘pera’ a una tipo ‘manzana’, pues se produce una mayor acumulación en torno a la cintura y el abdomen.

Tampoco podemos olvidar que dentro de los cambios hormonales que se dan en este período se incluye una reducción en la secreción de leptina, que es la hormona que acaba con el apetito, haciendo que se sienta una mayor necesidad de comer.

Todo ello es lo que da lugar a una subida de peso y volumen que en algunas mujeres será más acusada que en otras. Para afrontar los cambios de este nuevo ciclo y mantener el peso ideal es necesario llevar a cabo una dieta equilibrada y establecer unos hábitos de alimentación saludables, así como hacer ejercicio físico con frecuencia.

Estas sencillas acciones también son beneficiosas para evitar la pérdida de masa muscular que del mismo modo tiene lugar durante la menopausia.

Segunda cuestión: cómo alimentarte en este periodo

Teniendo en cuenta todos los cambios hormonales y endocrinos que desata la menopausia, seguir una alimentación a medida puede minimizar ese aumento de peso y hacer que no sea tan notable.

Eso sí, teniendo en cuenta el momento que estás atravesando, debes seguir una dieta muy concreta en la que no pueden faltar los siguientes nutrientes:

Ácidos grasos Omega 3 y Omega 6

Una de las razones más importantes para incluirlos en tu dieta es que ayudan a combatir de forma natural algunas de las molestias asociadas a la menopausia como los sofocos. Además, son muy adecuados para prevenir la aparición de diferentes enfermedades, como los problemas cardiovasculares. Están presentes de forma mayoritaria en algunos pescados, como el salmón.

Triptófanos

Ayudan a reparar la calidad del sueño, al favorecer la producción de la serotonina y la melatonina, que ayuda a relajarse en una etapa en la que el insomnio y la ansiedad hacen estragos. Es recomendable consumirlos en las horas finales del día para mejorar la conciliación del sueño. Este nutriente se encuentra en la leche, los huevos, los cereales, los frutos secos y en las verduras y hortalizas.

Fitoestrógenos

La mejor forma de combatir la caída en la producción de estrógenos propia de este período. Este nutriente minimiza los síntomas propios de la postmenopausia y ayuda a prevenir diferentes dolencias. Se encuentra en las legumbres y, sobre todo, en la soja.

 

El aumento de peso es, por lo tanto, otro de los síntomas frecuentes durante la menopausia. De hecho desde el la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) han realizado diferentes estudios en los que se confirma que el desajuste hormonal puede causar una subida en el peso.