Cuidados geriátricos para mascotas: qué hacer cuando envejecen

cuidados geriátricos mascotas

Los cuidados geriátricos en mascotas son muy importantes, pues cuando envejecen ocurren cambios fisiológicos y surgen necesidades específicas. Gracias a la mejora en la medicina veterinaria, la alimentación y el compromiso de los cuidadores, perros y gatos tienen una esperanza de vida cada vez más larga.

Reconocer los signos del envejecimiento es clave para adaptar los cuidados y mejorar su calidad de vida durante esta etapa.

 

¿Cuándo consideramos que una mascota es geriátrica?

Aunque no hay una edad fija, porque depende del tamaño, la especie y la raza, como referencia general consideramos que la vejez comienza:

  • Perros pequeños: a partir de los 10-12 años.
  • Perros medianos y grandes: entre los 7-10 años.
  • Gatos: a partir de los 10 años.

Lo importante no es fijarse en la edad cronológica sino en los cambios que puedan aparecer en la condición física, las funciones orgánicas y el comportamiento de los animales.

¿Y qué señales son esas?

Se trata de pequeñas señales progresivas, el envejecimiento no es súbito:

  • Pérdida de masa muscular
  • Menor tolerancia al juego o al ejercicio
  • Cambios en el sueño, irritabilidad, desorientación o apatía
  • Problemas de vista y oído
  • Lentitud al moverse
  • Halitosis o pérdida de piezas dentales
  • Bultos, verrugas o manchas cutáneas
  • Pérdida o aumento de peso repentino sin causa aparente
  • Incontinencia

Muchos de estos cambios pueden estar relacionados con patologías tratables, por lo que la mejor forma de determinar si nuestra mascota está envejeciendo es acudir al veterinario.

 

¿Cómo podemos acompañar a nuestras mascotas en esta etapa?

1.- Alimentación

  • Existen dietas especiales para animales senior con niveles controlados de proteínas, fósforo y sodio para proteger la función renal y hepática.
  • También puedes darles suplementos de ácidos grasos omega-3, condroprotectores (glucosamina, condroitina), antioxidantes o vitaminas del grupo B, según lo que indique el veterinario/a.
  • Algunos animales pierden apetito o experimentan dificultades masticatorias, por lo que conviene ofrecerles alimento húmedo.
  • Si las mascotas tienen alguna enfermedad diagnosticada, la dieta debe adaptarse.

2.- Revisiones

  • Cuando los perros y gatos son mayores es importante acudir a consulta con mayor frecuencia, más o menos cada 6 meses.
  • En estas revisiones podemos detectar enfermedades de manera precoz, hacer análisis de sangre, orina y tensión arterial, ajustar el tratamiento de patologías crónicas, controlar el peso y el estado nutricional, valorar el estado dental, etc.

3.- Manejo del dolor

  • El dolor crónico está tremendamente infradiagnosticado en animales mayores.
  • La lentitud al caminar puede deberse a artrosis, displasia o degeneración neurológica.
  • Estos problemas pueden tratarse con antiinflamatorios y analgésicos, con terapias complementarias o adaptando el entorno con rampas, camas ortopédicas, etc.

4.- Estimulación cognitiva

  • Las mascotas también sufren deterioro cognitivo relacionado con la edad y experimentan desorientación, conductas repetitivas, cambios en los ciclos de sueño…
  • Para prevenirlo es importante mantener una rutina y estimular al animal con juegos adaptados y paseos diarios.

5.- Acompañamiento emocional

  • Perros y gatos mayores necesitan más paciencia y un entorno emocional estable.
  • Evita cambios bruscos, castigos y exigencias excesivas. Observa las señales y adapta la rutina al nivel de energía de la mascota.
  • Tu veterinario/a puede ayudarte a tomar decisiones éticas sobre el manejo del dolor, los cuidados paliativos o, en último término, la eutanasia.

 

Envejecer no significa perder calidad de vida. Los cuidados geriátricos para mascotas les permiten disfrutar de una etapa serena, acompañadas por sus familias. Consulta con tu veterinario de confianza para diseñar un plan de cuidados personalizado.